La energía solar lidera el cambio global: claves del World Energy Outlook 2025

El World Energy Outlook 2025 muestra un cambio profundo en el sistema energético global. La energía solar fotovoltaica lidera el crecimiento y marca una etapa donde la electricidad gana fuerza en todos los sectores.

Los combustibles fósiles llegan a su máximo histórico. A partir de ese punto, el carbón y el petróleo iniciarán un descenso por motivos económicos, políticos y ambientales. El gas natural mantiene un papel incierto porque muchos países lo usan como energía de transición.

La energía nuclear crece gracias a los reactores modulares pequeños (SMR), que ofrecen flexibilidad y cubren parte de la demanda eléctrica.

La Unión Europea acelera su transición energética y reduce la dependencia del gas ruso. China domina la expansión solar y concentrará más del 60% de la potencia instalada en la próxima década. Este liderazgo impulsa precios competitivos, aunque incrementa la dependencia tecnológica mundial.

El avance de la energía solar depende de su bajo coste y de su rápida instalación. Sin embargo, su integración masiva exige más almacenamiento, redes robustas y soluciones que aporten estabilidad al sistema.

El informe alerta sobre riesgos de seguridad energética. La concentración del refinado de minerales críticos aumenta la vulnerabilidad global. Para reducir riesgos, los países deben diversificar suministros y reforzar la economía circular.

El crecimiento de la demanda eléctrica, impulsado por la movilidad eléctrica y la digitalización, exige inversiones urgentes en redes y almacenamiento. Estas medidas permiten construir un sistema energético seguro, eficiente y alineado con los objetivos climáticos.